Correlación entre conocimiento, autocuidado y complicaciones de fistula arteriovenosa nativa en pacientes con enfermedad renal crónica pertenecientes al programa de Hemodiálisis del Hospital Bautista durante el periodo de noviembre 2022 abril 2023.

La enfermedad renal crónica (ERC) en Nicaragua es un problema que ha ido en crecimiento en los últimos años, según el Mapa Nacional de la Salud en el año 2022 se situó como la séptima enfermedad crónica prevalente con una cifra de 25,649 personas afectadas, en la que podemos destacar la mayor parte de los pacientes son del sector de agricultura, los cuales están expuestos a golpes de calor, asociando la deshidratación con la aparición de dicha enfermedad.
El acceso vascular (AV) constituye una de las bases del tratamiento sustitutivo renal en hemodiálisis (HD) para pacientes con ERC. Los cuidados que se puedan dispensar a los pacientes en las salas de HD, así como el autocuidado que el propio paciente o su cuidador puedan tener en su domicilio, son de vital importancia para la eficacia del tratamiento y la mejora de su calidad de vida.
El AV ideal debe reunir al menos tres requisitos: permitir el abordaje seguro y continuado del sistema vascular, proporcionar flujos suficientes para aportar la dosis de HD adecuada y carecer de complicaciones.
De los tres tipos de AV utilizados en la actualidad, es decir, fístula arteriovenosa interna, injerto habitualmente sintético de politetrafluoroetileno (PTFE) y catéter central, existe un amplio consenso en que la FAV es el AV de elección, ya que ha sido asociada con resultados más favorables con respecto a las complicaciones, las intervenciones requeridas para mantener funcionabilidad y permeabilidad y el costo global.
Para el correcto funcionamiento de la FAV los pacientes tienen que estar al pendiente de un correcto cuido y de cualquier anormalidad que consideren importante reportar tanto a sus familiares como al personal de la salud, para evitar diferentes complicaciones que lleven a procedimientos quirúrgicos o la hospitalización para cumplimiento de antibioticoterapía y evitar una mayor morbimortalidad.
La ERC, lejos de parar su progresión, continúa creciendo un año más en España, donde su prevalencia ya alcanza las 1.367 personas por millón de población (pmp), con más de 64.000 personas en tratamiento renal sustitutivo (TRS) para reemplazar la función de sus riñones, es decir, en tratamiento de diálisis o trasplante, según se desprende de los datos de 2019 del Registro Español de Enfermedades Renales (REER).