Comportamiento de la Hipertensión Arterial en los pacientes con Hipertensión Arterial Crónica pertenecientes al programa de hemodiálisis en el Hospital Bautista de Nicaragua, entre Enero 2020 y Enero 2021.

Con el objetivo de conocer el comportamiento de la HTA crónica en pacientes con ERC en terapia sustitutiva renal (hemodiálisis), se realizó un estudio exploratorio para describir las características sociodemográficas, identificar las variaciones de las presiones arteriales a lo largo del proceso de hemodiálisis, e identificar las sesiones interrumpidas que afectan el comportamiento de la PAM. Con base a los criterios de inclusión se identificaron 134 casos, representando un 22.4 % del total de pacientes en hemodiálisis. La base de la recolección de datos se realizó mediante la revisión de los expedientes, de estos se obtuvo parte de la información que se había establecido en el protocolo inicial. Se realizaron análisis de las variaciones y comparación de medias, como técnicas de análisis cuantitativo, principalmente ANOVA y la T-Student para muestras relacionadas. Los pacientes en estudio son del género masculino (77.6%), de principalmente de zona urbana (84.3 %), promedio de 22.4 meses en hemodiálisis. De manera general, los pacientes del programa de hemodiálisis del Hospital Bautista de Nicaragua que han sido diagnosticados con HTA tienden a desarrollar la tendencia que se establece en la literatura sobre el comportamiento de los signos vitales de los pacientes en hemodiálisis. Hay una tendencia a la baja de la tensión arterial post tratamiento, la PAM de salida, es estadísticamente menor que la que se reporta al inicio y durante la hemodiálisis. Las suspensiones de las sesiones de HD están relacionadas a la urgencia hipertensiva, sepsis de catéter e hipotensión. Lo cual confirma la importancia del monitoreo constante y la definición de umbrales que permitan prever una potencial suspensión de la sesión. La comorbilidad principal es Diabetes Mellitus Tipo II, que se encontró en el 36.6 % del total de pacientes, seguida la cardiopatía (8.2%) y las complicaciones micro vasculares (5.2%), hiperparatiroidismo (3.7%) y lupus eritematoso sistémico (3.0%).